Sin guion. Con prisas. Y con ganas de que esto saliera de locos.

Cómo fue grabar por primera vez en una barbería (sin guion, con prisas y en tiempo récord)

No había guion.
Ni tiempo.
Ni segunda toma para muchas cosas.

Pero había algo que valía más: ganas de hacerlo bien.

Hace unos días grabé por primera vez en una barbería.
Una de verdad. De esas con personalidad.
Y lo fuerte es que esa barbería hacía nada estaba hecha polvo por la DANA.

Sí, el agua lo había reventado todo.
Pero ahí estaba yo, cámara en mano, con ese olor a sitio recién salvado, con sus luces perfectas y ese aire de “esto merece ser contado”.

Improvisamos todo. Nada de storyboards, nada de tiempo para pensar.
Solo ver el sitio y decir: “vale, esto tiene algo especial, hay que sacarlo”.

Probé S-Log2. Para quien no esté en este mundillo: grabar así es como cocinar sin sal esperando que el plato tenga sabor al final.
Si no sabes editar, lo arruinas.
Pero si lo haces bien… te queda de cine.

Y yo estoy aquí para que quede de cine.

Grabamos en tiempo récord. Cada plano pensado para que transmita algo. Para que no sea el típico vídeo genérico que da lo mismo ver o no ver. Para que sea algo que sirva para futuros barberos y se acuerden del video.

¿El resultado? Te lo dejo al final del blog

Esto no va solo de cámaras y luces. Va de saber dónde está la historia y sacarla a hostias si hace falta.

Si tienes un negocio que merece verse bien, pero sobre todo sentirse bien, ya sabes dónde estoy.

Escríbeme. Lo grabamos. Y no te preocupes si no hay guion. Yo ya estoy acostumbrado.

Te dejo el resultado final a continuación y espero que me des tu opinión.